¿Mejora educativa? No te olvides del feedback

En una reciente encuesta que realicé como parte de mi investigación sobre evaluación digital me di cuenta que el término feedback apenas era conocido entre los docentes encuestados. No es extraño por otra parte ya que se trata de un término anglosajón para el que lamentablemente no existe una traducción directa al Castellano que guarde todo el significado que tiene en Inglés. La traducción más utilizada del término feedback es ‘retroalimentación’ que para la mayoría de los hispanohablantes y en las restantes lenguas autonómicas (Galego, Català y Euskera) no evoca lo mismo que el término original a los anglosajones.

Esto no sería un inconveniente si existiese algún otro sinónimo que capturase la esencia en el significado del término pero, hasta donde mis limitados conocimientos me permiten llegar, no parece existir.

En el contexto educativo y, especialmente en relación con las actividades de enseñanza-aprendizaje, el término feedback hace referencia a devolver información como resultado de una evaluación. Cuando un alumno entrega una tarea al profesor para evaluación espera que éste le devuelva algo útil con respecto a su trabajo.  Algo útil puede ser desde la nota o calificación (grades o marks en Inglés) hasta un largo comentario o revisión por escrito sobre el trabajo entregado. La notas o calificación podríamos clasificarlas como feedback de tipo cuantitativo ya que solemos establecerlas frente a alguna escala (normalmente numérica) de referencia. Mientras que las anotaciones, comentarios, observaciones las clasificaríamos como feedback de tipo cualitativo.

Algunos diréis que para la acción de devolver feedback al alumno ya tenemos un nombre: corrección. Pero en realidad el acto de corregir un trabajo no implica necesariamente que se le añada feedback y especialmente feedback cualitativo. Si mi percepción es la correcta, en la mayoría de los trabajos escolares evaluados sólo se devuelve la nota y algunas anotaciones o marcas (resultados tachados, palabras rodeadas con un círculo, etc) con el tradicional color rojo preferido por los profesores.

Pues bien, resulta que el feedback es uno de los factores con más impacto en la mejora del aprendizaje. Existe amplio consenso basado en sólidas y abundantes evidencias científicas de que ese acto de devolver información (feedback) es eficaz y produce excelentes resultados allí donde se aplica adecuadamente. Pero no sólo es eficaz sino también factible, ya que se basa en destrezas al alcance de la mayoría del profesorado y por consiguiente su coste de implementación es bajo comparado con otras intervenciones educativas.

Pero, ¿Dónde están las evidencias?

El famoso Ranking of Effect Sizes del Profesor John Hattie evalúa el impacto de 138 elementos en los resultados del aprendizaje. Como se aprecia en la imagen (capturada aquí el 7/12/2015), Hattie sitúa al Feedback en el puesto nº 10 con un efecto positivo sobre los resultados del aprendizaje de 0,73. Por otra parte, a la provisión de evaluación formativa cuya relación con el feedback es muy estrecha la sitúa en el puesto nº 3 con un efecto positivo de 0,9.

Hattie_top12_Ranking_EffectSizes

Del rol del feedback en el aprendizaje da cuenta el siguiente extracto obtenido en John Hattie & Helen Timperley: Visible Learning and Feedback:

Feedback is one of the most powerful influences on learning and achievement. But research has also shown that this impact can be either positive or negative. Although feedback is among the major influences, the type of feedback and the way it is given can be differentially effective. John Hattie discusses this fact extensively in his book “Visible Learning for Teachers (2012)” and Helen Timperley contributes the “Feedback” chapter to the compendium “International Guide To Student Achievement (2013)” by Hattie and Anderman.

Por otra parte, The Education Endowment Foundation publica en su web el famoso The Teaching and Learning Toolkit  en el que se visualizan los resultados de la investigación en el campo de la educación sobre temas que influyen en los resultados del aprendizaje. Su ranking de propuestas de mejora se establece en función de tres parámetros: Coste de la implementación, evidencias científicas que apoyan la propuesta y media del impacto estimado al aplicarlas. Como se aprecia en la siguiente imagen (Fuente. 7/12/2015), el Feedback se sitúa como la intervención educativa con mayor impacto estimado en la Educación Secundaria.

ToolkitSecondary_Cost_Evidence_Impact

La interpretación del impacto estimado (8 meses) sería la siguiente:

Supongamos que se realiza el estudio sobre dos grupos de 25 alumnos con un nivel similar previo de rendimiento académico. Con uno seguimos una instrucción tradicional (grupo control) mientras que con el otro realizamos una intervención consistente en mejorar significativamente el feedback que reciben en sus tareas escolares. Los resultados de la intervención sería que, después de un curso escolar, los alumnos del segundo grupo habrían mejorado de media el equivalente a haber recibido 8 meses más de instrucción que los alumnos del grupo control. Podéis leer la explicación redactada por parte de los autores en la página 6 del Toolkit’s Technical Appendices (PDF).

No es el objetivo de este post entrar a valorar o discutir cómo se crean los índices de impacto de las publicaciones referenciadas sino llamar la atención sobre el hecho de que parece existir un consenso amplio sobre el importante rol del feedback en el aprendizaje.

Queda para otra ocasión comentar todas las posibilidades que se abren al adentrarse en la gestión eficiente del feedback. Por ahora simplemente reflexionemos sobre cómo lo utilizamos y cómo lo podríamos utilizar en nuestro beneficio como profesores y por supuesto, en el de nuestros alumnos.

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