Riesgos de ser sólo usuarios en el ecosistema digital

En el curso MOOC ‘Enseñar y evaluar la competencia digital’, impartido desde el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF) y cuya finalidad es ofrecer un espacio de reflexión colectiva y aprendizaje sobre cómo integrar la competencia digital en el currículo se planteó la siguiente pregunta en una de las actividades:

¿Qué significa ser un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital?

A las aportaciones muy acertadas ya hechas por otros participantes anteriormente yo añadiría que un ciudadano culto en la sociedad digital es aquel que entiende los riesgos de ser un simple usuario de la tecnología. Me preocupa como muchos jóvenes se ha incorporado al ecosistema digital a través de consumir productos y servicios digitales pero sin entender (no digo dominar) que hay detrás de cada una de esas aplicaciones con las que juega.

El ecosistema digital es inmenso y cada vez coloniza más espacios, más ámbitos y más objetos de nuestra vida cotidiana. La internet de las cosas (ioT), la minería de datos que alimenta tanto la inteligencia artificial (IA) como el machine learning, los wearable devices son algunas de las últimas tendencias que evidencian la imparable expansión del ecosistema digital.

Pero ¿qué ocurre realmente cuando pulsamos una tecla, encendemos un aparato que automáticamente se conecta a una red, cuando activamos un GPS o un sensor? ¿A dónde van nuestros datos y por donde pasan? ¿Cómo puedo saber qué hace exactamente el software que consumo? En resumen, ¿Qué riesgos corremos en el ecosistema digital?

Yo creo que somos demasiado vulnerables en el ecosistema digital. Me preocupa lo que veo a mi alrededor con mis alumnos, mis hijos, los amigos de mis hijos, mis amigos, mis colegas de profesión, etc. Por ejemplo, como se confía en WiFi abiertas, como se usan contraseñas débiles, como se comparten dato sensibles a través de servicios inseguros, como se descargan e instalan aplicaciones de sitios desconocidos, etc. Anticipo, ojalá me equivoqué, graves problemas relacionados con este tema.

Todos, o al menos nuestros alumnos al salir de la escuela, deberíamos entender cómo funciona la trastienda del ecosistema digital y en particular el software que todo lo controla. No se trata de ser un experto pero si de aprender a programar unas líneas básicas de código y entender cómo se transmite la información digital en las redes. Esos serían los requisitos que yo añadiría al perfil de un ciudadano culto en la sociedad digital.
#CDigital_INTEF

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